24 mar 2008

Felices Pascuas ... la casa está en orden??

Todo empezó después del Carnaval ... al Carnaval le siguió la Cuaresma, época de penitencia y abstinencia, y la Cuaresma terminó en las Pascuas ... Pasaron las Pascuas y además de ser el feriado largo más esperado del año, coronaron la síntesis de lo que fue mi estado de ánimo durante el mes pasado. La última cena ... o el último encuentro. La muerte de lo poco o de lo que no había, el dolor por lo que no puede ser, la desolación una vez más, y por último, el domingo de resurrección.

Aunque la resurrección, como bien les comenté en la entrada anterior, comenzó hace una semana en realidad sin que todavía haya podido determinar las causas, en qué momento se produjo el "magiclick". ¿Importa acaso? Creo que no, lo importante es cómo me estoy sintiendo ahora, y aunque en apariencia haya dado unpaso adelante dudo mucho que así sea en verdad. Estoy cuasi convencida de que sigo retrocediendo casilleros.


Ya no lloro, no me lamento, no estoy en apariencia deprimida pero sí reconozco que estoy un poco agresiva, intolerante e impaciente. Hay determinadas personas, situaciones y actitudes que me sacan particularmente de quicio. Voy a tener que mejorar eso también. Sí tengo mejor ánimo, más energía para salir e interactuar con la gente. No estuve pensando tanto en él, al menos no de la manera en que lo hacía antes. No siento ya esas ganas irrefrenables de no verlo que escondían ganas de sí verlo. Ahora lisa y llanamente me muero de ganas de verlo y no temo reconocerlo.


El lunes pasado a la noche lo vi conectado y le escribí. Al principio se portó como las últimas veces: escribía poco, respondía con monosílabos, no me hacía preguntas, etc. Después comenzó a hablarme como las primera veces que chateamos, me pasó temas de música (con letras por demás deprimentes) y nos reímos bastante. Le pregunté si se iba a algún lado para Semana Santa y me dijo que no sabía, le dije que yo tampoco. Estuvimos chateando durante poco más de una hora y nos despedimos muy amigablemente. La noche siguiente tuve que luchar contra la inmensa tentación de llamarlo para que nos veamos. Debo confesar que me moría de ganas de estar con alguien y no se me ocurría una mejor opción que él. ¿Por qué será? ¿Prefiero lo conocido aunque malo para mi salud mental que lo desconocido? Por momentos se me ocurría que podía tratarlo o usarlo de la misma manera que él a mí, simplemente para el sexo. ¿Por qué no? ¿Qué más puedo perder a esta altura con todo lo que pasó? Lo peor que puede pasar es que piense que estoy rematadamente loca y eso no sería una novedad. Estuve con esa idea en mente toda la semana pero todos los días encontré una excusa para no llamarlo. El martes, porque creí que estaba comiendo con sus amigos. El miércoles, porque supuse que habría salido a bailar. Y a partir del jueves, porque imaginé que se había ido a alguna parte porque no lo vi más conectado en el messenger. El viernes tuve un momento de debilidad y le envié un tímido sms deseándole felices pascuas y preguntándole si se había ido. No me contestó hasta hoy, se fue a Salta con unos amigos (R incluido). Hoy no lo llamé porque preferí pensar que estaba cansado por el viaje, ahora acaba de conectarse aunque lo veo "Ausente".

Desde el jueves vengo pensando en llamarlo mañana pero no lo haré porque seguramente se reunirán todos a comer por la llegada de J y no quiero ser el centro de todos los comentarios y burlas. Y muy probablemente se me vayan ocurriendo excusas para los días subsiguientes a pesar de que tengo muchas ganas de verlo y muchas ganas también de acabar con esta autoimpuesta abstinencia. Sé que el viernes podría haber conocido a alguien si hubiera querido y anoche podría haber salido a conocer alguien como hicieron las chicas si hubiera querido también. ¿Pero quiero realmente conocer a alguien? ¿ Quiero realmente volver a verlo? Resulta todo tan confuso, mi autoestima que antes estaba al borde del piso ahora descendió bajo el nivel del mar. Todo me afecta, venga de él, de mis amigos más cercanos, de mis amigos más nuevos, de mis conocidos o de quien sea.


Entonces, cambiaron las cosas en realidad? ¿Acaso no sigue todo igual que hace un mes cuando comencé a ver todo con tristeza y desesperanza? ¿No estoy disfrazando acaso mis verdaderos sentimientos y emociones en vez de sobreponerme a ellos?


Como generalmente pasa, demasiadas preguntas para tan pocas respuestas.

1 comentario:

ajsoifer dijo...

Acabo de llegar a tu blog de casualidad, como siempre ocurre y no pude parar de leer esta entrada. Siempre leo la entrada más reciente. Y no pude dejar de leerla. Algo muy raro para mí que casi no leo blogs de gente que no conozco. Pero ya desde el título de tu blog me sentí atraído y la crónica de tu angustia, una angustia compartida muchas veces seguro, una angustia que yo también viví (y también tuve mis momentos "Magiclick" y mis momentos: "I'm on my way down") y hasta escribí una novelita sobre este tipo de sentimientos y la verdad, no sabría qué más decir ademas de que te voy a seguir leyendo. Seguro. Además, la foto de tu avatar es igual a una que usaba una que me partió el corazón. Y además en tu perfil decís que sos de Virgo y pienso si no será que por virginianos sufrimos como sufrimos. Ah, y tu aficción literaria, qué más decir que es otro punto de contacto.

Saludos, espero volver a leerte pronto.